El American pit bull es un perro al que le encanta agradar a sus dueños. Es muy obediente y su gran inteligencia hace de él un excelente perro guardián, fuerte, valiente y enérgico. Es muy protector con los suyos y no dudará en luchar hasta la muerte para defenderlos. Este carácter tan fuerte hace que necesite un líder firme y consistente, severo pero paciente, que le marque su lugar y que sepa aprovechar las potencialidades de la raza y limitar las debilidades. Tiene instinto de ataque, debido a sus antecedentes de crianza, pero no enfocado a las personas, sino a otros animales, por lo tanto hay que saber controlar ese instinto mediante una educación estricta pero no agresiva. Además hay que tener mucha precaución cuando se va a relacionar con animales que no conoce; es muy conveniente socializarlo pronto para que se habitúe a la presencia de distintas personas y animales, de esta forma aceptará fácilmente la presencia de otras mascotas. Con un dueño que sepa cómo tratarle, mejor si tiene experiencia en adiestramiento canino, se convertirá en un perro bueno y obediente. También es necesario proporcionarle bastante ejercicio para que queme energía física y mental, y cuando esté en casa se comporte bien. El pit bull se lleva genial con los niños, de los que puede ser un buen compañero de juegos. No se recomienda un pit bull para cualquiera, ya que tiene ciertos instintos que su dueño debe controlar, y para ello el dueño debe tener conocimientos sobre adiestramiento y educación canina, pero lo cierto es que es una raza con grandes posibilidades, ya sea como perro guardián, perro de trabajo o perro de compañía.
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